Las plantas son elementos de origen vegetal que le dan a un espacio dentro de la vivienda, vida, adorno, luz y energía positiva. La gran mayoría de ellas requieren de ciertos cuidados como agua y recibir luz del sol, por lo que se les pone en lugares donde los rayos del sol las puedan penetrar.
Sin embargo, en algunos casos, las personas no tienen el conocimiento necesario que requieren para su cuidado y conservación, cayendo en la mala práctica de no hacerlo de forma correcta o haciendo uso de los elementos que se requieren, según el tipo de planta.
Por ello, para evitar que se marchiten o se sequen y terminen muriendo completamente, la plataforma Flormoments recomendó algunas posibles razones o motivos más habituales por las que las plantas se mueren:
- Agua: aunque es un líquido necesario, no todas las especies necesitan la misma dosis, ni con la misma frecuencia. Por lo que, en ocasiones, el exceso de agua “puede ser igual de malo que la ausencia de riego”, ya que se terminará pudriendo las raíces y se morirá la planta.
- Luz: lo mismo que sucede con el agua, pasa con la luz. “Si bien es cierto que las plantas la necesitan para crecer, un exceso de sol puede llegar a quemar las flores e incluso las hojas”. Lo más conveniente es tenerlas en casa con luz directa o indirecta.
- Poda: una planta a crecer y a expandirse, si se hace de la forma correcta. También pueden incluir aspectos como hacerlo en una época concreta del año y de una manera determinada.
- Plagas: es importante estar revisando las plantas para evitar que los insectos se les pegue, o en su defecto, que sufran de alguna enfermedad. En caso afirmativo, se puede salvar siguiendo el tratamiento adecuado.
- Nutrientes: la cantidad de nutrientes deberá ser más abundante, “por lo que deberemos saber si la tierra en la que están plantadas no ofrece la dosis suficiente y será necesario entonces añadir de manera regular la cantidad que precisen en cada caso”.
- Tierra: “además de saber si la tierra aporta a la planta los nutrientes adecuados, debemos tener en cuenta que esta hay que cambiarla de vez en cuando. Es conveniente rellenar la maceta cada cierto tiempo, ya que al regarla vamos perdiendo partes. Además, para la mayoría de las especies es muy beneficioso cambiar la tierra completamente al menos una vez al año”.