Uno de los amuletos que más usan las personas, para atraer la buena suerte y alejar las malas energías, son los objetos que incluyen el color rojo, como es el caso de las pulseras. Una práctica que en Colombia se ha extendido, especialmente cuando se trata de niños recién nacidos.
En ese sentido, muchas culturas, a lo largo del tiempo, le han atribuido este tono una gran capacidad de protección contra las envidias y el mal de ojo.
Por lo anterior, este elemento no es ajeno a aquellas personas que tienen algunas creencias espirituales y esotéricas y buscan mantenerse protegidos de las malas vibras.
Sin embargo, en ocasiones, suele darse una situación que muchos pasan por alto y es el hecho de que la pulsera roja se rompa, se caiga e incluso se pierda.
En ese sentido, el portal Panorama precisó en uno de sus artículos que cuando “la pulsera roja se cae, se cree que es una señal de que el amuleto ha cumplido su función al proteger de las malas vibras a su portador, pues ha absorbido mucha energía negativa y ya es hora de reemplazarla”, indica el medio.
De acuerdo con el Feng Shui, que es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta, que está basado en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr de este amuleto una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan, hay que asegurarse de que sea rojo pues es uno de los colores más poderosos y simboliza prosperidad.
Además, se le relaciona con la intensidad y la abundancia en la vida de las personas.
De hecho, la mayoría de los rituales en el mundo se realizan con sobres, flores o elementos de color rojo. Además se trata de un tono primario, lo cual brinda una carga energética mayor, de acuerdo con la revista Architectural Digest.
De acuerdo con el diario El Español, antes de colocar este amuleto se recomienda lavarlo con agua y jabón. Posteriormente, se deja al sol un buen tiempo para que reciba todas las energías del universo y, una vez se seca, se cubre con las manos y se piensa en cuál es el motivo por el que se va a usar en el día a día.
La recomendación es tener siempre pensamientos positivos, llamar lo bueno de la vida con la mente, que es muy poderosa. Además, es aconsejable limpiar el amuleto periódicamente con agua, en lo posible cada 30 días. Otro aspecto a tener en cuenta es que no se debe quitar hasta que se caiga por sí mismo. Siguiendo estos consejos, se pueden obtener los resultados esperados.