El uso de las joyas se ha convertido en una de las prácticas más comunes en diversas culturas a lo largo de la historia. Sin embargo, en ocasiones, las personas suelen perderlas ante una distracción y es ahí cuando, se le da una oportunidad a otro para que dé con la suerte de encontrarlas. Cuando esto ocurre, podría ser señal de buena suerte.
No obstante, encontrar un anillo en la calle, sobre todo si es de oro o plata, tiene un significado más espiritual, ya que podría tener oculto ciertos aspectos negativos en el hallazgo. Por ello, es importante conocer en profundidad antes de presumirlo.
Significado de encontrarse un anillo
Cuando la persona se encuentra un anillo en la calle no es igual que cuando se trata de dinero o de monedas, puesto que según el portal Estar Mejor, podría no ser algo positivo.
Varios expertos esotéricos explican que todo depende del contexto en el que se dé ese hallazgo o se encuentre la joya.
Por ejemplo, si se trata de un anillo de compromiso, “podría ser señal de que se acerca un matrimonio” en la vida de la persona que lo encontró. Y, si tiene pareja, este acontecimiento podría llegar muy pronto.
Por el contrario, en el caso de que se encuentre soltero o soltera, “todo parece indicar que en poco tiempo dejará de estarlo”.
A su vez, otro significado tiene que ver con la riqueza, la buena suerte y la abundancia, especialmente cuando este objeto es encontrado con fabricación en oro o plata.
Generalmente, “el oro es más simbólico, ya que representa la sabiduría y la pureza, además de ser alusivo a tesoros ocultos”, señala el portal.
Sin embargo, cuando es arrojado intencionalmente, podría significar algo negativo, y una de las razones es que puede tratarse de un ritual o amarre “de amor con magia negra que involucran anillos”.
En ese sentido, “al no saber de qué se trató específicamente el hechizo, se considera la posibilidad de que absorba esas energías negativas e intenciones de daño”, precisó el portal Estar Mejor.
Finalmente, podría también relacionarse con un fracaso amoroso, al tratarse de la intención que tuvo una persona de arrojar al suelo el anillo tras una separación o divorcio, “por lo que tampoco es conveniente que absorba ese tipo de energías”, indican los expertos en la materia.