Las turbulencias en un avión son movimientos irregulares del aire que pueden causar cambios abruptos en la altitud o en la velocidad del vuelo. Estas perturbaciones pueden ser incómodas para los pasajeros, pero generalmente no representan un peligro significativo para la seguridad del avión.

Existen varios tipos de turbulencias y diversas causas que las producen:

Turbulencias de aire claro (CAT, por sus siglas en inglés): ocurren en altitudes elevadas y son causadas por corrientes de aire rápidas y cambiantes, especialmente alrededor de montañas o en los límites de las corrientes en chorro.

Turbulencias convectivas: estas son comunes en áreas con actividad convectiva, como tormentas. Se producen cuando el aire caliente asciende rápidamente, creando corrientes que pueden ser turbulentas.

Turbulencias orográficas: se generan cuando el viento choca contra montañas o terrenos elevados, forzando el aire a ascender y crear perturbaciones.

Turbulencias inducidas por el viento: pueden suceder cuando un avión vuela en la estela de otro, ya que el flujo de aire perturbado del primer avión puede afectar al segundo.

Turbulencias de frontales: surgen en la interacción entre diferentes masas de aire, como cuando un frente frío choca con un frente cálido.

Los pilotos están entrenados para manejar las turbulencias, y los aviones modernos están diseñados para soportarlas, por lo que aunque pueden ser molestas, rara vez representan un riesgo grave.

¿Qué precauciones se deben seguir durante una turbulencia?

Durante una turbulencia, hay varias precauciones que tanto los pasajeros como la tripulación pueden tomar para minimizar los riesgos y la incomodidad:

Avión. | Foto: Getty Images

Para pasajeros

Mantenerse abrochados: Siempre que esté sentado, mantenga el cinturón de seguridad abrochado, incluso si la señal de cinturón está apagada, para evitar posibles lesiones ante turbulencias inesperadas.

Guardar objetos personales: Coloque objetos pesados y electrónicos en los compartimientos superiores o en el asiento delantero para evitar que salgan volando y puedan causar lesiones.

Evitar moverse: Si es posible, permanezca en tu asiento. Las turbulencias pueden hacer que sea difícil caminar por el pasillo.

Seguir las instrucciones de la tripulación: Escuche las instrucciones de los asistentes de vuelo y sigue sus recomendaciones. Ellos están entrenados para lidiar con situaciones de turbulencia.

No consumir líquidos calientes: En caso de turbulencias, evite consumir bebidas calientes, ya que podrían derramarse y provocar quemaduras.

Para la tripulación

Asegurar la cabina y compartimientos: La tripulación revise que todo el equipaje y los objetos estén bien guardados para evitar que se conviertan en proyectiles.

Suspender el servicio de alimentos y bebidas: Cuando se pronostica o se experimenta turbulencia, los asistentes de vuelo pueden suspender el servicio y asegurarse en sus propios asientos.

Estar en comunicación con los pilotos: Los pilotos informan a la tripulación sobre la duración y severidad de la turbulencia para que tomen medidas necesarias.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.