Las mudanzas o trasteos se convierten para la mayoría de personas no solo en un cambio de ubicación física, sino también en una oportunidad para el crecimiento personal y el inicio de una nueva vida con expectativas desde diferentes frentes.
Sin embargo, desde el punto de vista energético, para la técnica milenaria del feng shui, este proceso es también el equivalente a una limpieza y a una renovación. Es entender que los miembros de la familia se están enfrentando a un nuevo ambiente y por ello es clave lograr una armonización.
Para la mencionada práctica china, el trasteo, como se le llama en algunos países, es la forma de convivir en un nuevo espacio y aprender a enfrentarse a energías renovadas. Para el feng shui, esta nueva etapa debe ser tomada como una transformación, y para ello es posible tener en cuenta algunos pasos, que permitan atraer cosas positivas.
1. Adiós a lo que no sirve. Es importante liberarse de las cosas que no sirven o no se usan. Para el Feng shui, estos artículos quitan energía y hacen que la misma se estanque en el hogar o se convierta en cosas negativas. Así, lo mejor es que haya espacio para nuevas aventuras, experiencias, fortuna, abundancia y todo lo mejor en el nuevo espacio, precisa la revista Architectural Digest. En la lista de elementos pueden incluirse, por ejemplo, cortinas, libros, ropa, colchones, zapatos y hasta utensilios de la cocina.
2. Limpiar bien lo que está en buen estado. En el caso de los muebles, electrodomésticos y todo lo demás que esté en buen estado, es el momento para limpiarlo bien, retapizarlo, pintarlo y empacarlo. Nada debe guardar recuerdos del pasado. Cuando se trata de los objetos grandes, si se puede, lo mejor es renovarlos, por ello es clave preparar la mudanza con antelación.
3. Cuidado con lo que se tiene apego. Para la técnica china, los objetos a los que les asignan un valor sentimental tienen una fuerte carga energética que influye directamente en el hogar, y como tal, en el estado anímico y en el ambiente en general. Siempre es importante reconocer que muchas de esas cosas, lejos de dar placer y felicidad, llevan a lugares melancólicos y a un estado triste. Esta es una razón de peso para elegir con mucho cuidado lo que se quiere conservar; pues todo debe apuntar a la armonía, a la satisfacción y a la felicidad.
4. Cuidados al empacar. Para la práctica asiática, en una mudanza lo primero que debe tenerse en cuenta es la limpieza, el orden y la organización. Recomienda que se marque de manera específica cada una de las cajas. En este punto, lo ideal es no solo escribir “cocina”, por ejemplo, sino platos, ollas, sartenes o cubiertos. Se dice que el orden es primordial, para que a la hora de desempacar las personas no se estresen y empiecen a llenar la casa de malas energías.
Desempacar es la parte más sencilla, pero también deben tenerse en cuenta algunas recomendaciones que permitan traer las mejores cosas al nuevo hogar con el fin de llamar las energías positivas.