Las canas son pelos que carecen de melanina, que es el pigmento que da color tanto al cabello como a la piel, el iris del ojo y el vello corporal, según explica el grupo Sanitas en España.
De acuerdo con esta organización, existen diferentes tipos de canicie, como, por ejemplo, canicie fisiológica, que se relaciona con el proceso de envejecimiento; canicie prematura, que suele aparecer antes de cumplir los 20 años e incluso en la infancia. Mientras que la poliosis es cuando aparecen canas en zonas muy localizadas formando una mancha blanca. Y la canicie anular, que es cuando las canas aparecen de forma aislada y dispersa por toda la cabeza.
Asimismo, existen otros factores que pueden anticipar su aparición, como una alimentación deficitaria en determinados nutrientes; ciertas enfermedades, como el hipotiroidismo, el vitíligo, el déficit de vitamina B12 (anemia perniciosa). De igual manera, el tabaquismo, el abuso del secador, las planchas para el pelo, tintes y otros productos químicos puedan dañar el pelo y el cuero cabelludo.
Aunque la decoloración del cabello es natural, para muchas personas las canas no son agradables. Por ello, recurren a diferentes métodos que ayuden a ocultarlas.
Entre los mencionados se encuentran los tintes, que se pueden encontrar fácilmente en tiendas especializadas y pueden ser aplicadas por un estilista. Sin embargo, su uso constante requiere también de cuidados frecuentes para evitar que el cabello pierda brillo y sanidad.
Así mismo, es posible recurrir a remedios naturales y caseros que, aunque tardan un poco más en desvanecer las canas, poseen menos contraindicaciones. Por ejemplo, el portal especializado Salud180 ha explicado cómo realizar un champú de aloe vera y romero que ayuda a oscurecer el cabello y prevenir las canas.
Para elaborarlo se necesita: 150 gramos de romero, un trozo de sábila de aloe vera (sin la cáscara), 200 ml del champú de preferencia, un litro de agua y un colador.
Preparación:
1. En una olla, poner el agua y el romero.
2. Llevar al fuego y esperar a que el agua se consuma hasta que solo quede un cuarto de taza de agua.
3. Bajar del calor y esperar un poco a que se enfríe.
4. Pasar por el colador para separar el romero del agua.
5. Poner lo que queda de la planta en la licuadora junto con la sábila.
6. Procesar hasta que todos los ingredientes se integren por completo.
7. Poner la mezcla en el champú y agitar para revolver todo.
8. Usar el champú cada tercer día durante un mes para notar los cambios.