Cada año, el 21 de diciembre, el hemisferio norte experimenta el solsticio de invierno, un fenómeno natural que indica el comienzo oficial del invierno astronómico. Esta estación, una de las cuatro del año, se extiende desde el solsticio de invierno hasta el equinoccio de primavera.
En el hemisferio norte, el invierno astronómico abarca desde el 21 de diciembre hasta el 20 de marzo, marcando el inicio del equinoccio de primavera. Por otro lado, en el hemisferio sur, el invierno astronómico abarca desde el 21 de junio hasta el 22 de septiembre. Es relevante destacar que el invierno astronómico, determinado por la inclinación de la Tierra, difiere del invierno meteorológico, que se establece según las temperaturas y comprende el periodo del 1 de diciembre al 28 (o 29) de febrero.
La magia de las velas: iluminando el interior
Encender velas durante el solsticio de invierno para simbolizar la luz que regresa después de la oscuridad. La elección de velas en tonos cálidos, como el rojo o el dorado, se plantea como una forma de atraer energía positiva. Mientras observan las llamas danzar, se anima a los participantes a visualizar metas y deseos para el próximo año, permitiendo que la luz de las velas ilumine su interior.
Purificación con hierbas sagradas
Se puede aprovechar las propiedades purificadoras de hierbas como el incienso, la salvia o el romero. Quemar estas hierbas sagradas en el espacio personal se presenta como una manera de limpiar las energías negativas y crear un entorno propicio para la buena fortuna. Se anima a caminar alrededor del hogar durante este proceso, concentrándose en la purificación y renovación que estas plantas ofrecen.
Meditación bajo la luna invernal
La noche del solsticio de invierno se destaca como un momento propicio para realizar una meditación especial bajo la luz de la luna. Se sugiere encontrar un lugar tranquilo al aire libre o cerca de una ventana, si el clima no lo permite. Cerrando los ojos, inhalando profundamente, y conectando con la energía calmante de la luna, se invita a visualizar sueños y aspiraciones, permitiendo que la serenidad lunar guíe hacia la manifestación de deseos.
Ritual de gratitud y renovación
Aprovechar el solsticio de invierno para reflexionar sobre el año pasado se plantea como un ritual de gratitud. Expresar agradecimiento por las experiencias positivas y aprendizajes se considera una forma de liberarse de las cargas del pasado, preparándose así para recibir la renovación que trae consigo la nueva estación.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.