Las suculentas son plantas muy populares, ya que suelen ser el regalo ideal para decorar la oficina o ciertos espacios del hogar. De acuerdo con el escenario digital Generación verde, las características de estas plantas es que tienen hojas y tallos muy “carnudos”.
Las suculentas que son colgantes tienen un crecimiento natural que las hace colgar desde macetas o contenedores. Estas plantas son conocidas por sus tallos largos y flexibles que pueden extenderse hacia abajo en lugar de crecer verticalmente.
Algunas variedades populares de suculentas colgantes incluyen el Senecio rowleyanus (Collar de Perlas), Sedum morganianum (Cola de Burro) y las variedades de Senecio y Sedum conocidas por sus hojas redondeadas y su aspecto cascante. Son apreciadas tanto por su atractivo visual, lo que las convierte en opciones populares para la decoración de interiores y jardines colgantes.
Las suculentas colgantes son relativamente fáciles de mantener en buen estado, pero requieren ciertos cuidados para que permanezcan saludables y vibrantes. A continuación, algunos de ellas:
Temperatura: La mayoría de estas plantas prefieren temperaturas entre moderadas y cálidas durante el día y temperaturas más frescas durante la noche. Es importante evitar exponerlas a temperaturas extremas y protegerlas de las heladas durante el invierno si vive en un área con climas fríos.
Luz: Las suculentas suelen necesitar una cantidad significativa de luz brillante pero indirecta. Por ello, se deben colocar cerca de una ventana que reciba luz solar filtrada o en un lugar donde reciban varias horas de luz solar directa, pero no durante todo el día, ya que esto puede quemar sus hojas.
Riego: Es importante no regarlas en exceso, ya que estas plantas son propensas a pudrirse si se mantienen constantemente húmedas. Se debe dejar que el sustrato se seque completamente entre riegos y luego regar profundamente, asegurándose de que el exceso de agua pueda drenar bien de la maceta.
Sustrato: se recomienda utilizar un sustrato bien drenado específicamente formulado para suculentas y cactus. Esto ayudará a prevenir el encharcamiento y a proporcionar un entorno de crecimiento óptimo.
Podas: Si las suculentas colgantes comienzan a crecer demasiado largas o fuera de forma, se pueden podar para promover un crecimiento más compacto y saludable. Para ello, hay que retirar con cuidado las hojas o tallos muertos o enfermos para evitar la propagación de enfermedades.
Fertilización: Las suculentas no requieren fertilización frecuente, pero se pueden alimentar ocasionalmente durante la temporada de crecimiento con un fertilizante suave y equilibrado diluido a la mitad de la concentración recomendada.