En el mundo existen alrededor de 3.500 tipos de cucarachas y una de ellas es la de agua, un amplio grupo de insectos que viven en entornos húmedos y de agua dulce como lagos, presas, charchas, etc.
¿Qué son las cucarachas de agua?
Las cucarachas de agua son un pequeño insecto conocido también como ‘chinches de agua’.
La investigadora Mónica López Ruf, del Departamento Científico de Entomología del Museo de La Plata (Argentina) explica que las cucarachas de agua tienen tres pares de patas.
Algunos de esos pares de patas funcionan como unas pinzas con las que los atrapan a otros insectos para alimentarse o pellizcan la piel de las personas cuando se tiene contacto con ellas.
Además, tienen una gran capacidad para saltar. “Si no se ancla con las uñas de las patas, asciende violentamente”, señala la investigadora López Ruf.
Posee un peligroso veneno que causa la muerte a todos los insectos que atrapa para alimentarse. Su picadura en los humanos no es mortal; sin embargo, puede desencadenar algunas afecciones a la salud.
Este veneno es una saliva digestiva que las cucarachas de agua aplican a sus víctimas cuando las toman con el par de patas que hacen las veces de pinzas.
Estos insectos además están catalogados como cucaracha gigante, puesto que se trata de uno de los insectos más grandes del reino animal y pueden llegar a medir hasta 15 centímetros de largo. Evidentemente, la dimensión de estos insectos depende del tipo concreto de cucaracha de agua de que se trate.
¿Qué puede pasar cuando lo pica una cucaracha de agua?
Los entomólogos aseguran que al igual que insectos como las chinches comunes y las garrapatas, estas cucarachas pueden transmitir enfermedades que, combinadas con otras patologías de la persona afectada, pueden causar problemas de salud asociados.
Las pequeñas pinzas de las cucarachas de agua tienen una fuerza especial con la que muerden, produciendo un dolor agudo en los seres humanos. Tras la mordedura del insecto, la piel suele enrojecerse en la zona afectada y en algunas ocasiones causa sensación de calor en la piel de la parte del cuerpo en el que la cucaracha de agua dio su picada.
Además, por la trayectoria del veneno o saliva intestinal que transmite el animal por el torrente sanguíneo, se puede generar un dolor agudo y persistente.
En algunos casos la picadura del insecto produce un poco de inflamación o sarpullido en la piel, por lo que la persona debe ser tratada con antibióticos para evitar una infección grave.
Aunque no sea mortal la picadura de la cucaracha de agua, siempre es mejor tomar medidas de prevención cuando se visita ciertos sitios turísticos como ríos y quebradas en los que puede habitar.
Lo mejor es evitar su contacto, por lo que no se deben mantener estrictas medidas de seguridad e higiene en aquellos sitios en los que se sabe que habita.