Cualquier lugar es propicio para tener accidentes, pero algunos suelen ser inminentes, es decir, más riesgosos como la cocina; ya sea porque da lugar a cortaduras, quemaduras y otros problemas con el uso de ollas como la de a presión, que aunque es útil porque acorta los tiempos de cocción de cualquier alimento como los frijoles, ciertamente representa un peligro para quien se encuentre cerca de ella.
Mejor con Salud comenta que si se usa bien este tipo de utensilios, ciertamente se disminuye cualquier peligro.
Riesgos de usar mal la olla a presión
El sitio web menciona que el primer riesgo de usar mal la olla a presión es una explosión por exceso de agua, por lo cual la manera más adecuada de llenarla es de 2/3 de su capacidad.
Asimismo, si bien es normal poner la estufa a fuego alto, es importante considerar bajar a fuego medio luego de que empiece a hervir, para evitar cualquier tipo de quemadura. Pero en tal caso, la Clínica Mayo sugiere, luego de un posible accidente realizar “los primeros auxilios apropiados y la evaluación de la herida, el tratamiento puede implicar medicamentos, vendajes de heridas, terapia y cirugía”.
Incluso las quemaduras no solo pueden ser por una alta temperatura o la explosión de la olla, sino también por el vapor caliente que afecta negativamente la piel.
A esta lista se suma la intoxicación y otras complicaciones de salud por los metales como el plomo o el aluminio con los que están fabricadas las ollas a presión. De ahí que aconseje comprar aquellas que son de calidad para evitar riesgos.
¿Cómo se debe usar bien la olla a presión?
En un informe, el estado de Texas sugiere revisar periódicamente la válvula que hace pitar esta olla, puesto que cuando está averiada emite un sonido irregular e interrumpido que podría ser una alerta de que algo no está bien con el funcionamiento de la misma.
“Si el calor está demasiado alto, la válvula charlará con vapor y habrá un ruido irregular de cascabeleo fuera de control, lo cual es una situación peligrosa, ya que la olla de presión puede explotar, tirando la tapa y lastimando a alguien”, comenta.
Por eso comparte algunos consejos que pueden ser útiles para evitar que la olla a presión explote y provoque algún daño, como:
- Asegurarse que la tapa está bien cerrada.
- Si se observa que el vapor sale no por la válvula, sino por el borde de la tapa, se debe esperar que se enfríe la olla, asegurarla para volverla a colocar al fuego. “Revise las asas para ver si están sueltas y si es así apriete las”, añade.