Las grietas que aparecen en su casa pueden causar un fuerte impacto visual, ya que las personas tienden a relacionarlas con problemas de construcción que indican que las estructuras de su casa están fallando.
Sin embargo, no siempre hay que alarmarse cuando estas aparecen, lo mejor es indagar sobre la causa por la cual están apareciendo y tratar de darles la mejor solución lo más pronto posible.
¿Por qué pueden aparecer grietas en su casa?
Según el portal 65ymas.com, muchas de las grietas que aparecen en la casa no están relacionadas con daños en su estructura o porque los materiales utilizados para su construcción sean de mala calidad.
Una de las causas más habituales por las cuales aparecen estas fisuras es el asentamiento del edificio entero. Es normal que durante los primeros años de la vida de un edificio aparezcan fisuras o microfisuras en diversas partes del mismo, debidas a su asentamiento en el terreno, por la dilatación de los materiales.
El mismo portal en mención afirma que antes de actuar para solucionar este problema, es necesario conocer la diferencia entre una grieta y una fisura, con el fin de poderle dar la solución correcta a este problema.
La grieta no debe superar el milímetro de apertura o afectar al ladrillo, sino solo al revestimiento de cemento, yeso o a la pintura de paredes, tabiques o fachadas.
Las grietas, en cambio, son las fisuras que superan el milímetro de apertura. Su aparición puede resultar peligrosa dependiendo del lugar donde aparezcan, pues no es lo mismo detectarlas en elementos estructurales (vigas, viguetas, muros de hormigón, pilares…), que en los no estructurales (tabiquerías y revestimientos).
Determine las causas antes de actuar
Determinar las causas de la aparición de las grietas no siempre es fácil. Es por eso que los expertos no las reparan de inmediato, sino que prefieren hacer un seguimiento durante cierto periodo de tiempo.
La razón de esto es que es importante tener en claro cuál es la verdadera razón por la cual se están formando. Por ejemplo, es clave saber si se mantienen estáticas o si son dinámicas. También hay que observar en qué épocas del año y en qué condiciones meteorológicas se agravan o si, por el contrario, su apertura coincide con la realización de obras puntuales en edificios cercanos.
Solo mediante estas observaciones es posible determinar si el edificio en el que usted vive soporta sobrecargas excesivas, deformación de materiales o adolece de falta de juntas de dilatación, por ejemplo.
Tenga en cuenta que si el edificio tiene menos de diez años y se demuestra que las grietas son estructurales, la empresa que lo construyó debería hacerse cargo de su reparación.
Aunque la localización y el tamaño de la apertura son aspectos muy importantes para tener en cuenta, otro punto que puede determinar la gravedad de las grietas y es su orientación.
Las más peligrosas son las que tienen una inclinación de 45 grados con respecto al suelo y más si van subiendo en diagonal por la pared en forma de escalera.
Lo más recomendable es que un experto valore la gravedad del problema y sugiera las soluciones da acuerdo a cada caso.