Las estafas han evolucionado, encontrando nuevas formas de engañar a las personas. Una de las modalidades antiguas era el “tocomocho”. Este término, que puede parecer extraño e inofensivo, se relaciona con un tipo de estafa que ha ganado notoriedad en diversas regiones del mundo, especialmente en España y América Latina.

¿Qué es el tocomocho?

El término “tocomocho” puede sonar extraño para muchos, pero su significado está profundamente arraigado en el ámbito del engaño y la manipulación. Según la Real Academia Española (RAE): “Timo consistente en vender un billete de lotería supuestamente premiado, por un precio inferior al de su premio”. Esta práctica, que ha perdurado a lo largo de los años, sigue atrapando a personas desprevenidas, especialmente en momentos de emoción como la Navidad.

Un clásico de las estafas en la calle

La Policía Nacional de España ha señalado que el término proviene de la expresión “tocó mucho”, haciendo referencia a la suerte que se le atribuye a un décimo de lotería. La dinámica del engaño es ingeniosa: la víctima es abordada en la calle por estafadores que afirman tener un décimo premiado que no pueden cobrar por diversas razones. Para hacer la oferta más atractiva, suelen mostrar una lista falsa de boletos premiados, donde figura el número del décimo que le han mostrado.

Con raíces en el lenguaje coloquial español, el tocomocho se refiere a un timo que ha logrado engañar a numerosas personas a lo largo de los años, convirtiéndose en un clásico en el ámbito de las estafas. | Foto: © 2022 Catherine McQueen

Los estafadores ofrecen el billete a un precio inferior al del premio, convenciendo a la víctima de que está haciendo una gran inversión. Si la persona accede a la oferta, los estafadores la acompañan a su hogar o al banco, donde cobran la cantidad acordada y le entregan el billete, que resulta ser falso. Este tipo de estafa suele tener como objetivo a personas mayores, quienes pueden ser más vulnerables ante este tipo de engaños.

Comparación con otras modalidades de fraude

Aunque el término “tocomocho” tiene un contexto mayor en España, en Colombia existe una modalidad de estafa similar conocida como “paquete chileno”. En este caso, los delincuentes dejan caer un paquete que parece contener dinero y, al verlo caído, la víctima es abordada por otro estafador que revisa el paquete y pregunta si le pertenece. Este delincuente incita a la víctima a trasladarse a un lugar más apartado para repartir el “dinero”, facilitando así el engaño.

Ambas modalidades comparten la característica de utilizar un engaño visual para atrapar a la víctima y jugar con la ilusión de la suerte. En este sentido, la confianza que se genera entre el estafador y la víctima es fundamental para el éxito del timo.

Con un enfoque audaz y engañoso, el "paquete chileno" es una de las estafas donde delincuentes despliegan una estrategia elaborada para atraer a las personas y despojarlas de sus pertenencias a través de un simple truco visual. | Foto: Getty Images

Prevención: claves para no caer en la trampa

Tanto en España como en Colombia, las autoridades emitieron recomendaciones para evitar caer en este tipo de estafas. La Policía Nacional de Colombia sugiere las siguientes precauciones:

  • No aceptar ayuda: evitar aceptar asistencia de extraños al realizar transacciones bancarias puede prevenir que se conviertan en un blanco fácil para los estafadores.
  • Cuidado con las tarjetas: no entregar las tarjetas de crédito o débito a desconocidos y siempre cubrir el teclado al ingresar la clave en un cajero automático.
  • Mantenerse alerta: avisar a la Policía Nacional sobre la presencia de personas sospechosas cerca de los cajeros automáticos es crucial para la seguridad personal.
  • Solicitar acompañamiento: si se retiran grandes sumas de dinero, es recomendable solicitar el servicio gratuito de acompañamiento de la Policía Nacional.
  • Verificación de cajeros: asegurarse de que el cajero automático esté en buenas condiciones. Si se nota algo inusual, como dispositivos extraños, lo mejor es alejarse inmediatamente y reportar la situación.