Un buen consejo para que la ropa no quede tan arrugada después de haberla lavado es doblarla de forma correcta, pues de esta forma quedarán listas para que se puedan guardar en el armario e incluso algunas de ellas ni siquiera necesitarán de la plancha.
Sin embargo, doblar la ropa bien para que no se formen marcas indeseables exige de una técnica adecuada y más cuando se habla del tema de las camisas, por lo que le daremos algunas recomendaciones que puede tener presente para que esta tarea sea totalmente exitosa.
¿Por qué hay que doblar bien una camisa?
La mejor forma de ahorrar tiempo es dejándola lista para usar una vez se haya lavado, sin embargo, muchas veces por la premura del tiempo no se tiene en cuenta este detalle y comienzan a aparecer las molestas arrugas, que no siempre son tan fáciles de quitar.
Las telas de las camisas tienden a arrugarse con facilidad, por eso, hay que tener cuidado cuando se doblan y se guardan, pues de esto depende que en el momento de utilizarlas se vean como nuevas.
Recuerde que no basta con utilizar un buen detergente y seguir las instrucciones de lavado de la etiqueta, pues si a la hora de doblar las camisas lo hace de la forma incorrecta, se arrugarán de nuevo y tendrá que volver a empezar el proceso de lavado o en el mejor de los casos, volver a plancharlas.
Truco para que las camisas queden bien dobladas
De acuerdo al portal tuhogar.com, esta es una forma sencilla y práctica de doblar las camisas, ya sea porque necesita empacarlas en la maleta para algún viaje, o para colocarlas de forma correcta dentro del armario.
- Abotone la camisa, incluyendo mangas.
- Voltee la camisa y dobla a la mitad, sin hacer presión, para evitar que quede alguna marca indeseable.
- Acomode la manga a lo largo del doblez. Tenga en cuenta que no debe quedar ningún pliegue que se vaya a marcar en la camisa.
- Repita los pasos y doble la otra mitad de la camisa.
- Haga un doblez al mismo nivel que los puños de las mangas. Aquí tienes dos opciones, la primera es seguir haciendo dobleces del mismo tamaño hasta llegar al cuello de la camisa, la cual es ideal si la va a empacar para irse de viaje, o la segunda alternativa es hacer solo dos dobleces más y guardarla en el clóset.
De esta forma se asegurará de que su camisa quede bien doblada, de manera que le sea más fácil identificarla en el momento en el que está escogiendo un outfit y además, alargará la vida útil de esta prenda al no maltratar sus tejidos.