El Oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido blanco de atentados en sus 30 años de existencia. Según Ecopetrol en las tres décadas han contabilizado 1397 atentados y 76 válvulas ilícitas. Las pérdidas se cuentan en miles de millones de pesos, en lo que va del 2017 van 45 ataques en Norte de Santander, Arauca, Cesar y Boyacá. El más reciente se registró el pasado martes en Teorama, donde el daño ambiental es enorme.