Para el próximo miércoles (11 de enero) está programada la audiencia de acusación contra Rafael Uribe Noguera por el crimen de la niña Yuliana Samboní. El caso despierta tal indignación nacional, que en las diligencias en el complejo judicial de Paloquemao han estado cerca de terminar en linchamiento. Para evitarlo, los operadores judiciales han convenido realizar audiencias reservadas y en horarios atípicos, tal como ocurrió con las diligencias de los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera. Sin embargo, esas medidas no han sido suficientes para garantizar la seguridad. Por ello las autoridades están considerando que la proyectada audiencia –en la que se espera que Rafael Uribe acepte ante el juez que secuestró, violó y asesinó a la menor– se realice vía Skype. De esa forma no habría que trasladar al procesado desde la cárcel La Picota, donde está recluido, hasta el despacho judicial, con lo que se garantizaría una diligencia sin riesgos. El juzgado 35 penal, despacho al que le correspondió el caso, decidirá si la diligencia se puede realizarse a través de videoconferencia o si Rafael debe estar de cuerpo presente.