La última vez que Gustavo Moreno pisó la Corte Suprema de Justicia su declaración condujo a la expedición de dos órdenes de captura: la del senador Musa Besaile y la del exmagistrado Francisco Ricaurte. Este miércoles el alto tribunal volvió a recibirlo y escuchó su versión en el caso del senador liberal Álvaro Ashton. El abogado pedido en extradición asegura que el político de la costa entregó 600 millones de pesos para cambiar el rumbo de su proceso por parapolítica en la Corte. Dice que la repartición fue así: 200 millones para Leonidas Bustos; otros 200 para Francisco Ricaurte y el resto se fue en ‘gastos de representación‘: para él y el abogado Luis Ignácio Lyons. Esto dice Moreno; Ashton niega los sobornos, ahora, ¿qué dirá la corte?