El mayor general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, comandante de la Quinta División del Ejército, puso la cara a las acusaciones sobre la presunta violación hecha por siete soldados a una niña embera en Pueblo Rico, Risaralda. El uniformado dijo que sus "soldados son capacitados y entrenados" para no cometer este tipo de comportamientos con la población, pero que ante la denuncia siguieron los protocolos para dar paso a la investigación del hecho. El general Ospina Gutiérrez agregó que "desde que tuvimos conocimiento, este grupo fue traído por el comando del batallón a Pereira" y que, por lo tanto, la unidad abandonó la misión asignada en "el corredor de movilidad que tenemos hacia el Chocó". Además, informó que "la denuncia fue instaurada de manera penal ordinaria y se siguen los parámetros que a esto corresponden". Los soldados estarán prestos al llamado de la Fiscalía para tomar su versión de lo ocurrido.