Un verdadero remezón en la industria petrolera del país ocasionaron las declaraciones dadas la semana pasada por el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Armando Zamora. En un evento virtual, el funcionario afirmó que "el Gobierno sí está considerando una intervención en las tarifas" de los oleoductos, una determinación que valdría decenas de millones de dólares y favorecería a las compañías extranjeras, en desmedro de Cenit, la filial de Ecopetrol. El cambio en las reglas de juego rompería con más de medio siglo de estabilidad jurídica, a lo cual Zamora sostuvo que la administración Duque "se está preparando para el litigio", pues llegarían múltiples demandas. Aunque el Ministerio de Minas dice que preferiría no llegar a ese extremo y que ojalá haya negociaciones directas entre las empresas involucradas, el temor es que variar el esquema regulatorio actual afecte los flujos de inversión y las propias calificaciones de riesgo de Colombia.