Cuatro años después de su muerte, las enseñanzas de Gabriel García Márquez siguen inspirando. Y no solo en la literatura, el periodismo o la política, también en la misma forma de vivir. El Centro Gabo recordó una vieja entrevista que concedió el nobel, y que ahora ronda y conmueve en las redes sociales. "Toda mi formación, todos mis estudios se basaron en las triquiñuelas y las trampas que tuve que hacer siempre para ser escritor en una sociedad donde no estaba previsto que una persona no tuviera una de las profesiones liberales conocidas. Los padres cuando ven a los niños dibujando, o ven que tocan instrumentos, se ponen felices y los ayudan hasta que el niño crece y dice yo lo que quiero ser es músico o pintor. Ahí se asustan y tratan de convencerlos a toda costa de que tengan una profesión seria", dijo García Márquez como antesala para sentenciar el que, para él, era el secreto de la felicidad. "Yo pienso que si una persona durante toda la vida hace solamente lo que le gusta hacer, y tiene todas las condiciones para hacerlo bien, ese es el secreto de la felicidad y la longevidad".