Faltando apenas 10 días para terminar su mandato, el presidente Santos viajó a la Sierra Nevada de Santa Marta para sancionar allí la Ley de Páramos, aprobada recientemente por el Congreso. Su intención era aprovechar el viaje para entregarle a los mamos de la Sierra el bastón de mando que le entregaron el día de su primera posesión, el 7 de agosto de 2010, cuando viajó a la Sierra a recibir su respaldo espiritual para su mandato. Sin embargo, se llevó la sorpresa de que los líderes espirituales no le recibieron el bastón, sino que le dejaron quedarse con él definitivamente. "Desde donde esté, junto a mi familia los recordaremos y lucharemos por esos ideales que ustedes defienden, porque son lo más importantes de la humanidad: la paz y el medio ambiente", les dijo el presidente.