La política siempre deja situaciones curiosas. Y quienes en algún momento se enfrentaron, luego resultan acercándose. Cuando Viviane Morales era fiscal general impulsó el proceso contra Andrés Felipe Arias por el escándalo de Agro Ingreso Seguro (AIS), lo que derivó en que el entonces ungido del expresidente Álvaro Uribe para continuar su legado terminara pidiendo asilo en Estados Unidos. También fue la encargada de procesar al excomisionado de Paz Luis Carlos Restrepo por irregularidades en algunas desmovilizaciones. El uribismo, por estos y otros casos, no quería a Viviane Morales y resultó apoyando y celebrando su salida anticipada de la Fiscalía. Lo curioso es que el ahora ungido por Uribe en el Centro Democrático, Iván Duque, la está invitando en su condición de candidata presidencial a que unan fuerzas de cara a la primera vuelta, pues tienen visiones morales e ideológicas muy cercanas. Duque, el hombre de Uribe, coquetea con quien fue verdugo y decapitó a varios de sus colegas uribistas. La política es dinámica.