Las declaraciones de la viceministra de Energía, Belizza Ruiz, de que “no habrá más exploración ni explotación de hidrocarburos” en el país, volvieron a reabrir la polémica que habría surgido desde la campaña frente a la llamada transición energética.

Como se sabe, hay gran controversia porque, con el anuncio del gobierno de Petro de no hacer más exploración, el país quedaría ad portas de tener que importar hidrocarburos de Venezuela cuando agote sus reservas.

Pero, además, a pesar de que las palabras de la viceministra fueron contundentes, hay confusión por la posición del Gobierno al respecto, pues hace pocas semanas el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró en esta revista que la exploración y explotación de hidrocarburos debe seguir.

Uno de los que puso en evidencia esta contradicción fue el exministro Juan Camilo Restrepo, quien se preguntó a quién creerle “en este Gobierno de locos”.

“Una de las primeras declaraciones del ministro Ocampo fue la de que NO se suspendería la exploración de gas; ahora, la viceministra de minas sale a decir perentoriamente que SÍ se suspenderá. ¿A quién creerle entonces en este Gobierno de locos?”(sic), se preguntó Restrepo.

Lo dicho por el exministro recordó las palabras del ministro Ocampo, quien argumentó que se debe seguir explorando para que la balanza de pagos no se vuelva un problema inmanejable.

“Colombia tiene que explorar más y buscar más gas, eso es fundamental. Las reservas de gas de Colombia son muy cortas. También está el petróleo, donde hay 180 contratos firmados; primero hay que ver si eso es suficiente, pero el autoabastecimiento sí es un objetivo claro, e incluso, hay que seguir exportando petróleo porque, si no, el problema de balanza de pagos se vuelve inmanejable”, dijo Ocampo en julio de este año.

En caso de que Colombia se quede sin gas natural, la solución que planteó la viceministra fue acudir a las importaciones desde Venezuela y a través de dos plantas de regasificación, la primera está operando en Cartagena desde diciembre de 2016 y la segunda se espera adjudicar en mayo de 2023, para ser construida en Buenaventura.