Dos días después de que el Consejo Nacional Electoral decidiera otorgarle la personería jurídica a Verde Oxígeno, el partido de la exsecuestrada Íngrid Betancourt, ella podría empezar a sufrir sus primeros dolores de cabeza.
SEMANA conoció que un sector de la Alianza Verde, especialmente algunos cercanos al petrismo, están molestos por la reaparición de la colectividad de la colombofrancesa, y no precisamente por celos. El asunto es que con la resurrección de Verde Oxígeno la opinión pública se podría confundir con la Alianza Verde, una marca que se ha venido posicionando en los últimos años.
Este viernes, en una reunión durante la mañana, las directivas del partido analizarán qué camino tomarán para evitar la confusión. Esta revista conoció que un sector de la Alianza Verde está proponiendo acudir a instancias legales ante el Consejo Nacional Electoral para que dirima el nombre del partido. Antes, están examinando el tema jurídicamente porque primero fue Verde Oxígeno que la Alianza Verde.
Internamente los verdes podrían dividirse nuevamente frente a la supuesta confusión. De un lado, están los que creen que no pueden existir dos verdes en la contienda electoral y del otro, los que defenderán a Íngrid y a su partido, como la senadora Angélica Lozano, hoy cercana a Verde Oxígeno, la colectividad en la que empezó a hacer política.
Íngrid es una mujer conciliadora, pacífica y ha tendido puentes importantes con la Alianza Verde en un momento en que el partido estaba reventado. Por eso, habrá quienes piensen que ella no merece este tratamiento de los verdes, con quienes ha tenido excelente relación.
Aunque internamente nadie lo dice, no está descartado que las continuas críticas de Betancourt a Gustavo Petro le estén pasando factura. No se puede olvidar que la Alianza Verde aún conserva un sector importante que hoy está respaldando al líder de la Colombia Humana.