La controvertida reforma a la salud, que parecía muerta, resurgió a entre las cenizas y avanza a pasos agigantados en la plenaria de la Cámara de Representantes en su segundo debate y el artículo más polémico de la misma, el 70, que fue aprobado, generó más de una reacción ante un posible ‘orangután’ y las advertencias de varios congresistas sobre revivir lo que fue el Seguro Social.
Según la explicación de la representante a la Cámara Catherine Juvinao, de Alianza Verde, “al parecer, no es suficiente que el Adres gire el 80% del valor de las facturas sin auditar. Ahora los ponentes de la reforma a la salud avalaron una proposición para que se desembolse el 85% y solo el 15% restante quede sujeto a auditoría”.
Y es que a esto también se unió la representante verde Katherine Miranda, al calificar a los que votaron por este artículo como irresponsables: “Hoy la ADRES cuenta con 600 funcionarios, entre planta y contratistas. Se estima que para cumplir con la labor fiscalizadora, la ADRES debe tener mínimo 20.000 funcionarios. El costo anual de ese fortalecimiento sería aproximado de 2 billones por año”, señaló Miranda en su cuenta de X.
A los señalamientos hechos no solo por estas representantes, sino también por los del Centro Democrático, quienes se oponen a la reforma, el propio director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), Félix León, respondió que no van a ser ningún Seguro Social.
“ADRES no va a ser ningún Seguro Social, va a ser el pagador único. No va a auditar las cuentas ni ordenar los servicios (…) Las Gestoras van a auditar las cuentas”, dijo León en la Cámara de Representantes.
La reforma, que ya va en un 70 % de aprobada, se espera que pase del segundo debate y entre al Senado antes de que termine la actual legislatura.