Luego de que se conociera que el Gobierno rechazó la mayoría de sus propuestas de modificaciones, el Partido Liberal tomó de manera definitiva la decisión de votar en contra la reforma a la salud radicada por el Gobierno nacional.
La decisión se tomó debido a que apenas 36 de las 133 propuestas de modificación presentadas por el partido fueron acogidas.
Adicionalmente, ninguna de las llamadas líneas rojas presentadas por la colectividad fue respetada en la ponencia.
El Partido Liberal Insiste en que estas líneas sean incluidas en la ponencia. “No nos cansaremos de defender hasta el final estos puntos: aseguramiento mixto, libre elección y no burocratización del sistema”, aseguró el senador Juan Pablo Gallo.
Esta decisión de los liberales pone en estado agónico la reforma a la salud, pues previamente el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, tras una reunión con los demás directores de los partidos tradicionales de la coalición del Gobierno, Dilian Francisca Toro, de La U, y el expresidente César Gaviria, del Partido Liberal, anunció que si no son tenidas en cuenta sus recomendaciones, como está sucediendo, los azules tampoco respaldarán la iniciativa.
“Si esas condiciones persisten el martes, el Partido Conservador votará negativo el proyecto, la ponencia radicada producto de la reforma presentada”, aseguró Cepeda.
El senador del Partido Conservador afirmó que, además, no asistirá a otro encuentro en la tarde porque considera que no tiene sentido y no se está avanzando. “Me negué a asistir a una reunión a las 2:00 p. m. No vuelvo a asistir a más reuniones, ¿para qué?, con el 20 % de acogida”, reclamó el presidente de esa colectividad.
En las últimas horas, SEMANA había conocido que la ministra de Salud, Carolina Corcho, les había cerrado la posibilidad a los demás cambios que están solicitando desde los partidos a la reforma. Y que por eso varios de los congresistas de la Comisión Séptima, en la que se llevará a cabo el debate, votarían negativamente.