Algunas autoridades están preocupadas, ya que informaciones de inteligencia alertan sobre la posibilidad de que en 2025 pueda producirse otro “estallido social”, cuyo epicentro sería Cali y el suroccidente del país. En ese sentido, hay varios hechos que alarman. Entre ellos, que integrantes de la primera línea, que comandaron el secuestro de la capital del Valle en 2021, ya están en libertad y algunos son considerados muy peligrosos. Fuentes de inteligencia aseguran que varias de esas personas estarían siendo financiadas por el ELN. Los más suspicaces creen que, de producirse otra revuelta, esta podría favorecer los intereses de algunos en el Gobierno Petro que ven en el caos la posibilidad de perpetuar al presidente en el poder.