Este fin de semana, surgió el rumor que apuntaba a que la internacionalista Laura Gil se convertiría en la nueva vicecanciller en el gobierno de Gustavo Petro.
Aunque la propia académica agradeció a quienes la felicitaron por su supuesta designación, pero les aclaró que “son prematuras porque el canciller Álvaro Leyva no ha definido su equipo”, el propio ministro de Relaciones Exteriores designado envió un mensaje a la opinión pública.
“Los cargos en el exterior serán provistos preferencialmente con funcionarios de la carrera diplomática. Sino para qué existe”, se preguntó.
El anuncio de Leyva cayó bien en el Pacto Histórico. Al menos, el presidente del Congreso, David Racero, dijo que desde hace años “he venido dando la batalla para que los cargos en el servicio exterior sean ocupados por personas idóneas, y que sean parte de la carrera diplomática y consular”.
A menos de ocho días de la posesión presidencial, Gustavo Petro no ha terminado por definir el cuerpo diplomático que lo acompañará en los cuatro años de gobierno.
Por ahora, solo se conoce el nombramiento de Isabel Zalabata como embajadora de Colombia ante la ONU. Y aún no es oficial el nombre del exsenador Armando Benedetti como embajador de este país en Venezuela. “Se está estudiando”, expresó.
De otro lado, Leyva se refirió en su cuenta personal de Twitter al eventual diálogo de paz entre el gobierno de Gustavo Petro y la guerrilla del ELN. Aunque no se refirió al tema puntualmente, el Canciller expresó: “A los especuladores les comento: ¿Viaje a Cuba? Cada día trae su afán”, afirmó.
Leyva ha sido prudente frente a un proceso de paz con los elenos. Al fin y al cabo, Gustavo Petro no se ha posesionado y él y sus funcionarios no tienen facultades legales y constitucionales para adelantar contactos con ningún grupo armado.
Sin embargo, no es secreto que ya se adelantan algunas exploraciones para dialogar y Petro ya propuso la posibilidad de que La Habana, Cuba, se convierta una vez más en el escenario de las posibles negociaciones.