El expresidente Álvaro Uribe Vélez cuestionó la legitimidad del actual Congreso de la República para aprobar leyes, una aseveración que tiene lugar justo después de que el presidente del Senado, Iván Name, y el presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, resultaran salpicados por un posible escándalo de corrupción.

El comentario del exmandatario tiene lugar en un momento en el que las cámaras del Poder Legislativo se disponen para sesionar por primera vez tras la mención hecha por el exfuncionario de la UNGRD, Sneyder Pinilla, a Name y a Calle en sus declaraciones a SEMANA sobre las irregularidades en esa entidad.

El exmandatario dijo que “la revocatoria del Congreso en 1991, según algunos constituyentes, fue muy determinada por la necesidad de abrir espacio a las nuevas fuerzas que participaron en la Asamblea Constituyente, como el M-19. El Congreso de 1990 había hecho un ejercicio legislativo sin tacha”.

A renglón seguido, el exjefe de Estado aseveró que “el actual Congreso ya revocó su legitimidad para aprobar leyes que quedarían condenadas a desaparecer”. Entonces, cuestionó: “¿Qué sigue?”.

Los presidentes del Senado y la Cámara son señalados de haber recibido posibles sobornos por parte de Sneyder Pinilla para facilitar el trámite de las reformas. Justamente, las reformas pensional y laboral siguen su curso en el Congreso y el Gobierno ha considerado radicar un nuevo texto de la reforma a la salud.