El expresidente Álvaro Uribe se manifestó con respecto a la propuesta de modificar la Capilla María Auxiliadora del Capitolio Nacional para convertirla en un espacio de culto neutro.

El exmandatario afirmó, a través de su cuenta de Twitter, que cerrar un templo no es estimular la libertad de culto, sino que busca ofender a una religión en específico.

“En Colombia, donde se respeta a todas las religiones, cerrar un templo no es estimular la libertad de culto”, comenzó diciendo y continuó “sino ofender a la religión a la cual está dedicada el templo que se pretende cerrar”.

Además, el expresidente aseguró que la libertad de cultos debe ser respetada por todos, haciendo un llamado a que no se cierren los templos que las comunidades tienen. Incluso, advirtió que estos cierres simplemente generan tensiones en la comunidad.

El comentario de Uribe tuvo cientos de respuestas a través de las redes sociales de quienes apoyan su posición y quienes la critican.

“Pero si lo hace un petrista no es problema, ellos lo pueden hacer y nadie va a protestar”, “No es cierto, en un lugar público o en Instituciones públicas no debe primar una religión específica. El desarrollo espiritual es del ámbito privado del ser humano.” “Eso no va a impulsar que gente de otras religiones vaya, porque va a estar privado de elementos propios de su religión”, son algunos comentarios que se leen a través de las redes sociales.

Vale la pena recordar que la propuesta de modificar la capilla del edificio del Congreso surgió hace unos días desde los representantes Juan Carlos Losada (Liberal), Alirio Uribe (del Pacto Histórico) y Luis Alberto Albán (de Comunes).

“Colombia es un Estado Laico, tenemos libertad de culto y en el Estado debe primar la neutralidad religiosa. Hice una proposición para que la capilla del Congreso sea transformada en un espacio neutro de culto, dónde todos los credos puedan ser profesados”, fue el trino que publicó Juan Carlos Losada en su cuenta de Twitter junto con el documento de la propuesta.

El espacio de la capilla fue construido en julio de 2007 y bendecido por el presbítero Astolfo Moreno Salamanca, párroco de la Catedral Primada de Colombia.