Andrés Manuel López Obrador es un populista ingenioso. Acaba de crear una agencia nueva que se encargará de incautar y administrar los bienes provenientes del narcotráfico y de la corrupción. Hasta ahí se parece a la Sociedad de Activos Especiales (SAE) de Colombia. La diferencia es que Amlo sabe de comunicación política y bautizó al nuevo organismo con el nombre de Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (IDPR). Van a repartir la plata recaudada en los pueblos más pobres de México, y a cada bien incautado le pondrán una placa con el nombre del cartel o de la persona que se lo robó.