En la cuarta temporada de The Crown, un capítulo revive una historia inverosímil, pero que fue real. En 1982, un inglés desempleado logró saltarse la reja externa del palacio de Buckingham a las cuatro de la mañana, escaló dos pisos del muro de piedra y después de meterse por una ventana acabó entrando a la alcoba de la reina Isabel II, quien se encontraba dormida. Ella se despertó aterrada y el individuo se sentó en el borde de la cama a quejarse durante media hora por la situación del país. Rápidamente fue arrestado y encerrado durante un tiempo en un hospital psiquiátrico. Ahora ese personaje ha notificado que está pensando en demandar a la serie, pues el actor que lo interpreta es “muy feo y poco carismático” y le está haciendo daño a su reputación.