Esta semana quedó en evidencia la animadversión del ministro de Educación, Daniel Rojas, con el Icetex. En campaña, el entonces candidato Gustavo Petro prometió condonaciones de deudas, rebajas de intereses y mayor acceso a créditos con el fin de obtener el voto de los jóvenes. Pero, ya en el poder, la historia ha sido a otro precio. Por ejemplo, el ministro Rojas nombró como asesor a Daniel Torres, quien luego fue declarado insubsistente porque utilizó información privilegiada de la Junta Directiva del Icetex para filtrarla y hacerle daño a la entidad. Por si fuera poco, Torres aún debe 30 millones de pesos de un crédito universitario que obtuvo hace más de 15 años.