En junio, la junta directiva del Banco de la República no solo se reunirá, sino que tomará decisiones sobre las tasas de interés, en medio de varios nubarrones que podrían llevar a que la inflación no baje tanto como lo venía haciendo hasta ahora, lo que le ha permitido al Emisor que permanezca en la senda bajista del interés de referencia para los créditos.
Durante la próxima semana, el Dane dará a conocer el resultado de la inflación en mayo, lo que les dará una señal clara a los rectores de la política monetaria, de hasta dónde pueden llegar con la baja en las tasas de interés, que son un freno de mano para el crecimiento de la inversión y de la economía.
El consenso en el mercado es que la junta bajaría 50 puntos básicos o, probablemente, 75 puntos.
Es bien sabido que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha sido partidario de una bajada más generosa de las tasas de interés, pues a su cartera le corresponde capotear todas las variables para que la economía acelere.
En la 58.ª Convención Bancaria, Bonilla dijo que insistirá en proponer que se bajen las tasas de interés en 100 puntos básicos. El problema es que, tradicionalmente, el ministro no ha encontrado otros integrantes de la junta que le hagan la seguidilla. Los votos, en general, se inclinan por una bajada más austera. ¿Qué pasará ahora?