En su autobiografía, Joe Biden contó uno de los momentos más desgarradores de su vida. Cuando su hijo Beau estaba agonizando por un cáncer, los médicos le dijeron que había un tratamiento experimental que podría salvarle la vida, pero que las posibilidades eran muy remotas. Como el costo era muy alto, Biden dijo que iba a vender su casa porque aunque se trataba de un tratamiento muy incierto, era la única esperanza. El libro relata que cuando en la Oficina Oval le contó a su entonces jefe Barack Obama esa decisión, a este se le aguaron los ojos y le dijo: “No hagas eso. Yo te presto esa plata porque la tengo, tú me la puedes pagar cuando puedas”. El tratamiento se hizo, pero Beau falleció.
Joe Biden quiso renunciar al Senado y hasta consideró suicidarse tras la muerte de su primera esposa y de su hija Naomi, pero pensó en que no podía dejar solos a Beau y Hunter. Más tarde, Beau, considerado el preferido del presidente, moriría de cáncer.