Entre tantas hipótesis que se han tejido sobre el asesinato del presidente de Haití, en privado, miembros de inteligencia hablan del nombre de quién podría ser el gran cerebro detrás del crimen. El régimen de Nicolás Maduro genera algunas sospechas. No hay pruebas concluyentes; pero como en todo magnicidio, lo primero que se mira es la lista de enemigos. Y Jovenel Moïse había expresado claramente que Maduro no era su mejor amigo. Habrá que esperar si esta hipótesis todavía tan volátil cuaja. Las palabras claves serían negocios del narcotráfico.