Los periodistas que cubren a diario la Casa de Nariño están ‘desesperados’. ¿La razón? Desde hace varios días la Oficina se Comunicaciones de Palacio no volvió a compartir la agenda oficial del presidente de la República Gustavo Petro.
Lo curioso es que, anteriormente, cuando estaba el exjefe de prensa de Presidencia Germán Gómez, se enviaba la agenda oficial del jefe de Estado en horas de la mañana, tipo 6 o 7 a. m., pero con su salida de la Casa de Nariño, todo al parecer cambió.
Algunos periodistas han señalado que ahora se enteran de los movimientos del presidente Petro “muy encima” de cuando se realiza su asistencia, hecho que –señalaron– dificulta la labor periodística.
El reemplazo de Gómez en el cargo de jefe de prensa de la Casa de Nariño quedó en manos de María Paula Fonseca, de quien varios sectores han indicado que es cercana a Hollman Morris.
¿Cortocircuito en las comunicaciones de la Casa de Nariño? Prensa de Palacio no alertó sobre la caída del presidente Petro
El caos en el que al parecer se encuentra la Oficina de Comunicaciones quedó al descubierto luego de que hace varios días el presidente Petro sufrió un accidente, en una de sus rodillas, hecho que él mismo reveló, sin ser comunicado por Palacio.
Algunos sectores han empezado a advertir que existiría un cortocircuito en la Consejería de Comunicaciones de la Presidencia, situación que se estaría evidenciando por la falta de información a tiempo sobre el movimiento del jefe de Estado, especialmente con la agenda del mandatario colombiano.
Además, otro elemento que llamó en ese momento la atención fue que mientras el presidente Petro anunciaba al país del golpe que sufrió, el ministro de las TIC y exdirector del Departamento Administrativo de la Casa de Nariño, Mauricio Lizcano, dijo que el mandatario no había podido ir al Chocó porque estaba atendiendo las relaciones internacionales por el estallido de guerra de Hamás en Israel.
La pregunta que surge es: ¿dónde está el papel de estrategia de comunicaciones?, ya que cada quien da versiones diferentes de los hechos o, simplemente, no se dan los detalles necesarios.
“Bueno, en primer lugar, excusar al señor presidente de la República, quien tenía todo el deseo de acompañarnos, pero ustedes saben que en este momento estamos dentro de un conflicto entre Palestina e Israel, y al presidente le tocó quedarse en Bogotá resolviendo algunas cosas de carácter de relaciones internacionales, que seguramente más tarde se van a enterar por los medios de comunicación”, sostuvo Lizcano en esa ocasión.