Seis concejales renunciaron al Cabildo de Bogotá, en medio del escenario político que tiene Colombia, de cara a las elecciones presidenciales y de Congreso de la República que se llevarán a cabo en 2022.
Pero un tema en particular vale la pena mencionar. La renuncia de Carlos Fernando Galán no traerá a un relevo de su partido, el Nuevo liberalismo, al que se sumó recientemente. El cupo, según explicó el concejal Samir Abisambra, quien asumirá la presidencia del Concejo en enero de 2022, será para el partido Cambio Radical. Esto traería de vuelta a Juan Felipe Grillo, quien ya pasó por ese estrado, pero se quemó en las pasadas elecciones.
La razón es que Galán entró al Concejo por una razón distinta a la de una votación para ocupar una curul: fue candidato a la Alcaldía y llegó al Concejo de Bogotá por estatuto de oposición.
En consecuencia, según las normas del Consejo Nacional Electoral, el puesto de Galán tendría que ser ocupado por el partido que en las pasadas elecciones obtuvo mayoría de votos, es decir, Cambio Radical.
Abisambra, quien juega en las filas del Partido Liberal, señaló que espera que los seis concejales que lleguen al Cabildo Distrital “trabajen por la ciudad”.
El concejal recordó que el Consejo Nacional Electoral está en la tarea de revisar los nombres que siguen en el orden de elegibilidad, luego de las renuncias de los cabildantes. No obstante, confirmó que “se va a ver beneficiada la bancada del Partido Cambio Radical, donde va a ingresar un concejal más, en reemplazo de Galán”. Agregó que “se tiene así a un representante más en la oposición; por consiguiente, el mapa político va a cambiar dentro del Concejo de la ciudad. Esperemos como se van reacomodando las fuerzas”.
En el Concejo de Bogotá actualmente se debate el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que ha suscitado una fuerte controversia, principalmente, según reclamos de varios concejales, por la negativa de la alcaldesa Claudia López de permitir algún cambio en el proyecto propuesto.