En medio de los rumores que venían creciendo sobre una supuesta participación del Gobierno colombiano en las elecciones presidenciales de Venezuela del domingo 28 de julio, se conoció de manera oficial que el canciller Luis Gilberto Murillo no va a viajar al vecino país en esa fecha.
En ese orden de ideas, el ministro de Relaciones Exteriores del presidente Gustavo Petro no tiene contemplado viajar a Venezuela para ser veedor electoral, en donde miden fuerzas el señalado régimen de Nicolás Maduro y la oposición para definir quién asumirá las riendas de ese país.
Se explicó desde la Cancillería a SEMANA que a Murillo no le dan los tiempos para ir a Venezuela por cuestiones de agenda. También se indicó que no se ha tenido contemplado que asuma ese papel de veedor electoral.
Cabe señalar que conforme pasan los días y se acercan las elecciones en Venezuela, el ambiente se está volviendo más pesado, especialmente por recientes declaraciones de Maduro, en las cuales ha dicho que si pierde, vendría un baño de sangre.
Ejemplo de ello son las repercusiones que las declaraciones de Nicolás Maduro han desatado a nivel mundial. “Que se tome una manzanilla”, esto fue lo que dijo recientemente Maduro, un día después de que su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresara preocupación por advertencias del mandatario venezolano sobre un “baño de sangre” si la oposición gana las elecciones presidenciales del domingo.
“Yo no dije mentiras. Solo hice una reflexión. El que se asustó, que se tome una manzanilla”, clamó Maduro sin mencionar expresamente a Lula. “En Venezuela va a triunfar la paz, el poder popular, la unión cívico-militar-policial perfecta”, agregó.
El gobernante socialista hizo referencia al Caracazo, un estallido social en febrero de 1989 que dejó miles de muertos, según denuncias, aunque el saldo oficial fue de unos 300 fallecidos.
El lunes de esta semana, Lula se mostró preocupado por las palabras de Maduro sobre un “baño de sangre” si ganase la oposición.
“Me asusté con las declaraciones de Maduro, de que si él pierde las elecciones, habrá un baño de sangre. Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre”, afirmó el presidente brasileño. “Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas (en el poder). Cuando pierdes, te vas. Y te preparas para disputar otra elección”, añadió en una conferencia de prensa con agencias internacionales en Brasilia.