Colombia acaba de recibir refuerzos en materia de control fiscal: se trata de 1.454 funcionarios que fueron acreditados como auditores por parte de la Contraloría General de la República y la Auditoría General de la República. Con diplomas, se certificó la competencia en la materia después de un programa académico interinstitucional.
Este, según las autoridades, se hizo bajo estándares internacionales en la temática y es parte de la reforma del sistema de control fiscal en el país. En el proceso, también se busca fortalecer las capacidades operativas de las contralorías territoriales a través de la implementación del modelo de formación para aumentar competencias según las necesidades de la nación.
El convenio interinstitucional entre ambos entes corresponde a la sumatoria de esfuerzos humanos, académicos, profesionales, técnicos, tecnológicos, administrativos y financieros. Al mismo tiempo, cuenta con asesoría, asistencia técnica, investigación, capacitación y formación de funcionarios que ya se encuentran vinculados en las entidades de control fiscal del país.
“Hacer realidad la transformación del control fiscal implica grandes esfuerzos en diferentes dimensiones. Una de ellas es la preparación del talento humano”, aseguró Alma Carmenza Erazo Montenegro, auditora general, quien resaltó que esto ayudará a garantizar la transparencia en las instituciones colombianas.
Por otro lado, Carlos Felipe Córdoba, contralor general, indicó que “es sumamente importante para avanzar en la lucha contra la corrupción que las entidades de control fiscal cuenten con personal profesional especializado y con estándares internacionales en materia de fiscalización”.