Si bien es cierto que Evo Morales había hecho fraude en las elecciones y que hubo uno que otro chanchullo en su Gobierno, su gestión tuvo resultados bastante buenos. En los 13 años que estuvo en el poder, el PIB pasó de 11.000 a 40.288 millones de dólares. La pobreza ascendía al 59,9 por ciento y se redujo al 34,6, y la pobreza extrema pasó del 38 al 15 por ciento. El desempleo se redujo del 8,1 al 4,2 por ciento. El salario mínimo aumentó de 60 a 310 dólares. El índice de analfabetismo estaba en el 15 por ciento y bajó al 3. Y la expectativa de vida pasó de 65 a 70 años.