El pasado jueves se conoció el fallo de la Corte Internacional de La Haya y, a juicio del Gobierno colombiano, el balance fue satisfactorio porque no se concedieron todas las pretensiones de Nicaragua.

Como era de esperarse, las reacciones políticas se han dado desde todos los sectores y Juan Manuel Galán, director del Nuevo Liberalismo, fijó su postura frente al tema. El exprecandidato presidencial de la Coalición Centro Esperanza salió a criticar la postura del Gobierno del presidente Iván Duque y dejó sobre la mesa la posibilidad de que Sergio Fajardo, aspirante presidencial de esa coalición, podría establecer diálogos con Nicaragua, en caso de que sea presidente de Colombia.

“No podemos seguir poniendo en juego la integridad del territorio nacional con actitudes irracionales y evadiendo el problema”, dijo Galán. Además, lanzó una crítica al Gobierno Duque, al que acusó de desconocer el derecho internacional, pero que no menciona en lo absoluto que el expresidente Juan Manuel Santos fue el que tomó la decisión de desconocer el fallo de La Haya en 2012, que dio origen a la demanda de Nicaragua.

“Es como si al Gobierno no le importara la soberanía territorial y el profundo daño moral que les hace a todos los colombianos ver cómo quiénes debían garantizar la integridad del territorio colombiano, son incapaces de hacerlo”.

La molestia de Galán radica en que el presidente Iván Duque afirmó que “mientras sea presidente no habrá negociaciones con la dictadura de (Daniel) Ortega ni se cederá un milímetro de territorio”. Según el exsenador, esa postura del mandatario “es el peor error de todos”, pero también olvidó que Juan Manuel Santos tuvo la misma postura.

En su habitual columna de los fines de semana, Galán pide una estrategia diplomática para solucionar las diferencias con Nicaragua, pero no profundiza en que ese país está en manos desde hace quince años de Daniel Ortega, a quien han calificado de dictador.

Lo que no quedó claro es si la postura de Galán será la misma de Sergio Fajardo, ya que el Nuevo Liberalismo apoya férreamente esa candidatura presidencial.