El excandidato presidencial Federico Gutiérrez reaccionó, a través de sus redes sociales, a las votaciones del plebiscito en Chile que buscaba reformar la constitución, pero que tuvo un aplastante “Rechazo”.
A través de su cuenta de Twitter, Fico aseguró que Chile está despertando y que conoce los riesgos y aseguró que Colombia también seguirá estos pasos.
“Chile ya sabe y conoce de los riesgos. Colombia también despertará”, es el trino que publicó el excandidato presidencial.
Algunas de las repuestas que recibió están tanto a favor de su comentario como en contra. “Los jóvenes de Fico Gutiérrez tenemos amor por Colombia”, “Tristemente Colombia está embobada con su guerrillero como presidente, es más fácil que Chile salga a delante que Colombia en este preciso momento”, y “No solo el pueblo colombiano debe despertar, también dirigentes políticos que solo están pendientes de sus mermeladas, rechazo para ellos”, fueron algunos de los comentarios que recibió.
Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro también reaccionó frente a las votaciones en Chile, asegurando que “revivió Pinochet”.
Petro indicó en su cuenta de Twitter que “revivió Pinochet” y también agregó en otro mensaje: “solo si las fuerzas democráticas y sociales se unen, será posible dejar atrás un pasado que mancha a toda América Latina y abrir las alamedas democráticas”.
En la histórica jornada en Chile, el más reciente boletín electoral mostró que el “Rechazo” se lleva 7.881.073, equivalentes al 61,86 %, sobre los 4.858.106 votos del “Apruebo” (38,14 %). Esto implica que los votantes le han dado la espalda a la nueva carta política. Se destacó la participación de los chilenos en la jornada.
Entre otros resultados, se indica que se tomaron como nulos 200.706 votos y otros 77.282 fueron en blanco, una opción con poca representación en el resultado. Además, se resalta la participación de 13.017.167 de votantes.
La propuesta de modificar la carta política de Chile nació a raíz del estallido social que tuvo lugar hace poco menos de tres años, que comenzó como una protesta frente al alza en el precio del transporte público y terminó convirtiéndose en el escenario para reclamar por otros aspectos como la política, la salud y la economía.