Los familiares de los 26 colombianos detenidos en Haití, señalados del asesinato del presidente de ese país, Jovenel Moïse, anunciaron que le pedirán la próxima semana a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ser escuchados en audiencia pública. Alegan que, después de diez meses de detención preventiva, no se les ha asignado un abogado para su representación, no han tenido la oportunidad de comparecer ante un juez constitucional y se encuentran en difíciles condiciones. No obstante, funcionarios de la Cancillería visitaron esta semana el sitio de reclusión de los connacionales e indicaron que están “bien de salud”.