No han pasado dos semanas desde la debacle del columnista Jorge Gómez Pinilla en El Espectador, cuando otro colaborador de ese diario se ve involucrado en una lamentable polémica.
Se trata de Julio César Londoño, quien en su cuenta de Twitter lanzó un ataque antisemita. Dijo: “La revista judía que le hizo campaña al admirador de Hitler sigue perdiendo suscriptores. Jehová no castiga con palo ni con rejo”.
No es la primera vez que Londoño es acusado promover el odio religioso. Esta vez, los tuiteros le respondieron ante sus graves señalamientos.
José Sanabria le replicó, diciendo: “Gracias por su antisemitismo; habla desde lo visceral y con desconocimiento. Acaso lo que usted dice saber de la Biblia de dónde se originó”.
Por su parte Mónica Patricia también le reprochó, respondiéndole: “Puro odio”.
Una cosa es la libertad de expresión, que es sagrada, y otra el antisemitismo que incita al odio religioso.