Este martes, cuando los funcionarios del Ministerio del Interior llegaron a la sede administrativa de ese despacho en el centro de Bogotá, se encontraron con un plantón a las afueras del edificio que les impidió entrar a trabajar.
Un grupo de integrantes del Congreso de los Pueblos arribó a esa cartera desde las primeras horas de la mañana para realizar un platón y manifestarle al Gobierno de Gustavo Petro su descontento con la crisis humanitaria de los territorios.
Las personas que estaban manifestándose, entre indígenas y líderes sociales, convocaron a una “movilización nacional por la vida y la permanencia de los territorios” para visibilizar los reclamos que le están haciendo al Estado colombiano ante lo que ellos consideran es una “emergencia humanitaria nacional”.
“Comunidades de distintas regiones del país ejercemos el derecho constitucional a la movilización y la protesta social para ser escuchados y exponer ante el Gobierno, en representación del Estado, un pliego de negociación que recoge el sentir de la población colombiana, que ha sido afectada por el genocidio en curso”, detalló el Congreso de los Pueblos en un comunicado.
Ese grupo está conformado por organizaciones sociales campesinas, afros, indígenas y de trabajadores y están reclamando el “desmonte del paramilitarismo”. Los manifestantes señalan que le presentarán un pliego de peticiones al Gobierno nacional reclamando atención a la situación que viven los territorios.