Este martes, cuando el Congreso reanudó el último año de sesiones legislativas y retornó a la presencialidad tras más de año y medio de la pandemia por la covid-19, un grupo de dirigentes apareció en el Capitolio con cascos exigiendo garantías frente a las protestas y en rechazo a las críticas y señalamientos de las autoridades contra la ‘primera línea’, uno de los principales desafíos que enfrentarán en las calles este 20 de julio la Policía y el Ejército.
El grupo lo presidió el senador de la Colombia Humana, Gustavo Bolívar, a quien la Corte Suprema investiga por la campaña que adelantó para recolectar elementos de protección para este grupo de jóvenes que protagonizan constantes bloqueos y enfrentamientos contra la fuerza pública. Lo mismo que el congresista David Racero, cercano a Gustavo Petro, la representante Katherine Miranda, del Partido Verde; María José Pizarro, una de las dirigentes más críticas frente al Esmad de la Policía; el senador Feliciano Valencia y Carlos Antonio Lozada, del Partido Comunes, anteriormente FARC.
“Usamos los cascos para recordarle al país el momento que vivimos, un homenaje a las decenas de jóvenes que murieron en las protestas del paro nacional y todos aquellos que resultaron heridos. Un acto simbólico con un mensaje de dignidad y de verdadera independencia”, dijo la congresista María José Pizarro.
Estos dirigentes sorprendieron izando una bandera de Colombia al revés, una propuesta de la izquierda radical y otros sectores políticos que ha generado recientes enfrentamientos con la derecha en las redes sociales.