El Senado aprobó en cuarto y último debate un proyecto de ley que busca que los congresistas tengan que rendir cuentas sobre la gestión que hacen en las entidades del Gobierno como un mecanismo para contrarrestar la corrupción.

El articulado, de autoría de la representante Catherine Juvinao, quedó solo a la espera de la conciliación en ambas cámaras del Legislativo y a partir de este todos los parlamentarios tendrán que reportar cada una de las reuniones que tienen con los actores del poder ejecutivo y dar cuenta de las motivaciones y resultados de esas reuniones.

“Ahora obligatoriamente, cada que vayan a una entidad del Gobierno nacional, los congresistas van a tener que decir a qué fueron, con quién se reunieron, qué gestión hicieron y qué resultados hubo de eso”, detalló la congresista de la Alianza Verde.

La nueva ley obliga a los legisladores a rendir cuentas sobre sus viajes y quienes los financian y les pone la tarea de hacer reuniones con grupos de interés en las regiones para presentar la rendición de cuentas de su trabajo legislativo.

El proyecto busca que senadores y representantes a la Cámara informen, expliquen y den a conocer su gestión a través de informes públicos digitales en los que tendrán que reportar los proyectos de autoría, proposiciones y constancias presentadas en comisiones y plenarias, debates de control político promovidos, audiencias públicas y mesas técnicas convocadas.

Los congresistas Julio César Triana (Cambio Radical), Germán Blanco (Conservador), David Luna (Cambio Radical), Angélica Lozano (Alianza Verde) y David Racero (Pacto Histórico) también participaron en la creación del articulado.