Un matemático gringo llamado Nathan Wolfe, propietario de una compañía de análisis de datos, llegó a la conclusión de que una vez cada siglo se presenta una pandemia y que en poco tiempo llegaría la próxima. Con esa proyección se asoció hace cinco años con Munich Re y Marsh Inc., las dos gigantes del mundo en materia de seguros, para crear la primera póliza exclusiva contra pandemia. La ofrecieron a miles de importantes clientes a través de la red mundial de distribución de ese consorcio y no hubo un solo interesado. El único caso famoso de compensación por pandemia ha sido el del torneo de tenis de Wimbledon, el cual había comprado mediante otra compañía un seguro contra la eventual cancelación del evento que incluía entre sus múltiples causales una pandemia. Por ese golpe de suerte le van a pagar 141 millones de dólares.