Los diálogos de paz entre el Gobierno y las estructuras criminales como el ELN y las disidencias de las Farc han tenido varios altibajos y tensiones por diversas situaciones, entre ellas las violaciones al cese al fuego por parte de esas organizaciones criminales.
El ELN y las disidencias de las Farc, en medio de la suspensión de operaciones ofensivas militares y de Policía, han aprovechado para seguir cometiendo delitos como secuestro, homicidio, extorsiones, narcotráfico, desplazamientos, paros armados. Dichas acciones criminales han sido puestas en conocimiento de los mecanismos de verificación y monitoreo, que son los que deben definir en qué momento se ha violado el cese al fuego.
Sin embargo, desde el propio Gobierno, esta vez en voz del ministro de la Defensa, Iván Velásquez, se han escuchado varias críticas al mecanismo de monitoreo. El ministro ha mencionado que esta instancia no ha sido lo suficientemente efectiva para determinar en qué situaciones las estructuras criminales han violado la tregua pactada con el Gobierno.
Según Velásquez, para el caso del ELN el mecanismo de monitoreo y verificación debe ser más ágil para resolver las denuncias que hace la Fuerza Pública cuando se considera que se ha violado el cese al fuego. Incluso, el propio Velásquez, en espacios extraoficiales, ha reconocido que el sistema ha presentado falencias.
La crítica del ministro de Defensa se da en momentos en que los diálogos con el ELN atraviesan una nueva crisis, en donde la guerrilla ha dicho que se encuentran suspendidos, decisión que fue tomada de manera unilateral, según personas cercanas a la negociación.