Esta semana fue crucial para Nicolás Petro, el hijo mayor del presidente Gustavo Petro. Al cierre de esta edición, la firma de su principio de oportunidad era incierta. Él se comprometió con un juez y con la Fiscalía a aportar información y pruebas sobre las irregularidades que rodearon la campaña presidencial de su papá, en 2022. Eso le permitió obtener la libertad.

Sin embargo, SEMANA confirmó que el fiscal Mario Burgos llegó el martes a Barranquilla y solo pudo hablar durante 40 minutos con Nicolás. Aunque el hijo del mandatario reiteró que seguiría colaborando, todo fue muy rápido y no hubo entrega de pruebas. El miércoles y el jueves tampoco hubo diligencias. Su exesposa Day Vásquez ha sido juiciosa en el proceso.

Por ahora todo es un misterio. ¿Nicolás estará pensando en echarse para atrás? ¿Qué pasaría con su libertad? La visita del presidente a su hijo ha dado pie a toda clase de especulaciones.